Desmantelan red de tráfico de cocaína en Francia: empleados del aeropuerto estaban implicados
Las autoridades lograron desarticular la red que operaba entre Brasil y Francia, con la participación de empleados del servicio de maletas del aeropuerto Roissy-Charles de Gaulle, en París.

Noticias RCN
08:16 a. m.
Una operación liderada por la gendarmería sa permitió desarticular una red internacional de tráfico de cocaína que operaba entre Brasil y Francia, con la participación de empleados del servicio de maletas del aeropuerto Roissy-Charles de Gaulle, en París.
Cae red de tráfico de cocaína entre Brasil y Francia
Según el reporte, ocho personas fueron detenidas como parte del operativo, llevado a cabo a las afueras de la capital sa.
La investigación, abierta en enero de este año por las autoridades judiciales, abarca cargos por tráfico de drogas en banda organizada, asociación ilícita y lavado de activos provenientes del narcotráfico.
Del total de detenidos, siete fueron formalmente imputados; dos permanecen en prisión preventiva, cuatro quedaron bajo control judicial y uno solicitó un aplazamiento para su comparecencia ante el juez de libertades.
El caso tomó relevancia a finales de 2024, cuando un control de seguridad realizado por la Sección de Investigación del Transporte Aéreo (SRTA) detectó dos cajas con 45 bloques de cocaína, equivalentes a 50 kilos, en el aeropuerto Charles de Gaulle.
A partir de este hallazgo, se puso en marcha una investigación más profunda que reveló la existencia de una red bien estructurada, activa principalmente en la zona de Seine-Saint-Denis.
Gracias a técnicas avanzadas de vigilancia, las autoridades pudieron identificar cómo operaba esta red, que habría logrado introducir mensualmente entre 20 y 50 kilos de droga al país, aprovechando la complicidad de varios empleados y mandos medios de una empresa aeroportuaria.
Autoridades sas desarticulan red de droga
Estos últimos no tenían antecedentes judiciales, lo que dificultaba su detección.
Durante los operativos, también se incautaron cerca de 500.000 euros en bienes de origen ilícito, más de 100.000 euros en efectivo, cinco vehículos, una propiedad, artículos de lujo como ropa de diseñador, perfumes, joyas y un arma de fuego.
Según la gendarmería, "este caso ilustra la capacidad de las organizaciones criminales para sobornar a agentes aeroportuarios, apuntando especialmente a mandos intermedios no conocidos por la justicia".