Niña de cinco años es uno de los heridos graves en atentado con moto-bomba en Cali
Testigos de las acciones criminales simultáneas en Cali revelaron los angustiosos momentos de la detonación.
Noticias RCN
01:48 p. m.
En Cali se registraron dos explosiones simultáneas. Una en el CAI del barrio Meléndez, otra en el CAI del barrio Los Mangos y una tercera en el CAI del barrio manuela Beltrán.
Dos personas perdieron la vida en los atentados. Uno de los casos más graves es la muerte de un adulto mayor de 70 años que se encontraba con su nieta de cinco años que se encuentra entre los heridos más graves.
La niña, según el parte médico del hospital al que fue remitida, presentaba compromiso en un miembro superior que tuvo exposición del hueso.
Niña de cinco años gravemente herida en atentado de Meléndez
En la calle principal del sector comercial de Meléndez, en Cali, fue estallada una moto adecuada con explosivos.
Establecimientos de todo tipo fueron cerrados por miedo a nuevas acciones violentas y por graves afectaciones que generó la explosión de una moto-bomba.
Juan Carlos Corrales, gerente del Hospital Mario Correa Rengifo, el lugar a donde ingresó la menor explicó cuál es su estado de salud:
La niña de cinco años presentaba compromiso en ambos superiores, especialmente en el miembro superior izquierdo, con compromiso de tejidos blandos y visualización ósea.
En el hecho un cuidador de motos murió instantáneamente, mientras que otro hombre que lo acompañaba milagrosamente solo tuvo una leve lesión.
Testigos revelaron la angustia de atentados en Cali
Supermercados, tiendas, droguerías, colegios, restaurantes y otros espacios en la calle más comercial del barrio Meléndez de Cali fueron sacudidos esta mañana por el ataque terrorista.
La explosión generó pánico en la zona y terror en la comunidad al ver personas heridas y la destrucción provocada por la onda explosiva.
Juan Pablo Llanos, testigo del ataque relató cómo vivió esos segundos de angustia:
De un momento a otro yo me corrí y estalló (…) sonó impresionante. Me cayó una esquirla y me quedó pegada en la camisa, me hizo un huequito; Dios me cuidó.
La confusión se apoderó de los ciudadanos. Incluso los heridos buscaron refugio en las viviendas aledañas.
“Sí, la señora era conocida mía. Ella vendía aquí tintos y minutos y dulces, está herida. Y aquí otro compañero que vende jugo de borojó también salió afectado. Y nosotros todos los que vendemos en este sector somos víctimas”, dijo uno de los comerciantes afectados que vio a sus compañeros heridos.