Capturan en Vaupés a tres presuntos del GAO-r dedicados a reclutar menores indígenas
Alias Liso, Tío y Toribio estarían implicados en una red criminal dedicada al reclutamiento forzado de más de 40 menores en el suroriente del país.

Noticias RCN
01:17 p. m.
En una operación de la brigada de selva N.° 31 del Ejército, en coordinación con la Policía Nacional, la Sijín de Mitú y la Fuerza Aeroespacial, fueron capturados tres sujetos señalados de pertenecer a una unidad criminal que operaba en el departamento de Vaupés.
Los detenidos, identificados como alias Liso, presunto cabecilla de la banda; alias Tío, presunto reclutador directo de menores; y alias Toribio, señalado como el encargado de la logística en la captación de los niños y niñas de la región, fueron capturados en Carurú. Los tres hombres fueron imputados por delitos de concierto para delinquir agravado, reclutamiento ilícito y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego.
Más de 40 menores habrían sido víctimas de esta red criminal
Las autoridades, lograron establecer la existencia de una red criminal enfocada en reclutar forzosamente a menores de comunidades indígenas para integrarlos a las filas del Grupo Armado Organizado Residual (GAO-r).
Según la investigación, alias Liso era quien caracterizaba el perfil de las víctimas; alias Tío, bajo una fachada estudiantil, se encargaba de atraerlos mediante regalos, amenazas o el uso de sustancias alucinógenas; y alias Toribio facilitaba su traslado desde internados y comunidades rurales hasta campamentos ilegales.
Uno de los casos más graves se presentó en abril de 2024, cuando dos menores fueron reclutados desde el internado Bocas de Arara. Uno de ellos fue entregado a su padre, de quien se tiene una información preliminar de haber sido asesinado por el grupo armado, mientras que el otro continúa en poder de la estructura ilegal.
Ejército reitera su compromiso con la protección de la infancia indígena
Por su parte, el Ejército aseguró que continuará realizando operaciones contundentes para combatir a los grupos armados de la región y sobre todo, los encargados de instrumentalizar a menores de edad para cometer actos delictivos y de guerra en el país, especialmente en territorios históricamente afectados por la violencia.
La institución indica que sigue manteniendo su compromiso con la defensa de los derechos humanos y con las comunidades indígenas que han sufrido el flagelo del reclutamiento forzado para seguir evitando que usen a los niños en la violencia del país.